Tras recibir más de una crítica por mi comentario en contra de la música indie y como, además, rectificar es de sabios, el sábado pasado decidí pasarme al lado oscuro y fui al concierto de The Sunday Drivers en el teatro Metropol de Tarragona. Y os confieso que me lo pasé muy bien…
Era mi primer concierto “popero” y la verdad es no sabía muy bien a que me iba a enfrentar. El público estaba sentado y la única hierba que se veía era la del césped de la entrada. Las gafas de pasta y los flequillos sesenteros estaban a la orden del día… pero, ¡para qué os voy a engañar!, disfruté como un enano y hasta que me atreví a canturrear algún que otro tema. Lo mismo me estoy volviendo un moderno…
La noche empezó con sorpresa. Fui a recoger las entradas a las nueve (a estas cosas siempre hay que ir por la patilla) y me enteré de que el concierto no empezaba a las 21.30 sino a las 22.00, así que ni corto ni perezoso, me fui un rato al casino a vacilar un poco a la ruleta. A las 22.00, un poco más relajado ya, me senté en mi butaca y esperé a que las luces se apagaran. De repente, salió una chica al escenario y empezó a cantar con la única ayuda de los acordes de su guitarra. Impresionante. Me quedé con la boca abierta. Sólo por escucharla a ella mereció la pena infiltrarme entre “guays”. Fue muy emocionante. Era la cantante de Russian Red, un grupo completamente desconocido para mí hasta ese momento, y que os recomiendo que escuchéis.
Tras esta agradable sorpresa, me animé y me agarré bien fuerte a la butaca por si me daba por salir huyendo. Era el turno de los toledanos The Sunday Drivers. Había escuchado muy poca cosa de ellos y ya me veía bostezando sin parar… pero nada más lejos de la realidad. Las hora y media que estuvieron sobre el escenario se me pasó volando. Estos tíos son muy buenos músicos y, además, son medio paisanos míos ¡qué más se puede pedir! Todavía tengo grabada la imagen del bajista… igualito que el de Asfalto.
Bueno, tras esto, mi consejo de hoy es que escuchéis música de todo tipo, sobre todo si es en directo. Os lo dice uno que ha ido a un concierto de OBK en la Sala Bikini de Barcelona.
Era mi primer concierto “popero” y la verdad es no sabía muy bien a que me iba a enfrentar. El público estaba sentado y la única hierba que se veía era la del césped de la entrada. Las gafas de pasta y los flequillos sesenteros estaban a la orden del día… pero, ¡para qué os voy a engañar!, disfruté como un enano y hasta que me atreví a canturrear algún que otro tema. Lo mismo me estoy volviendo un moderno…
La noche empezó con sorpresa. Fui a recoger las entradas a las nueve (a estas cosas siempre hay que ir por la patilla) y me enteré de que el concierto no empezaba a las 21.30 sino a las 22.00, así que ni corto ni perezoso, me fui un rato al casino a vacilar un poco a la ruleta. A las 22.00, un poco más relajado ya, me senté en mi butaca y esperé a que las luces se apagaran. De repente, salió una chica al escenario y empezó a cantar con la única ayuda de los acordes de su guitarra. Impresionante. Me quedé con la boca abierta. Sólo por escucharla a ella mereció la pena infiltrarme entre “guays”. Fue muy emocionante. Era la cantante de Russian Red, un grupo completamente desconocido para mí hasta ese momento, y que os recomiendo que escuchéis.
Tras esta agradable sorpresa, me animé y me agarré bien fuerte a la butaca por si me daba por salir huyendo. Era el turno de los toledanos The Sunday Drivers. Había escuchado muy poca cosa de ellos y ya me veía bostezando sin parar… pero nada más lejos de la realidad. Las hora y media que estuvieron sobre el escenario se me pasó volando. Estos tíos son muy buenos músicos y, además, son medio paisanos míos ¡qué más se puede pedir! Todavía tengo grabada la imagen del bajista… igualito que el de Asfalto.
Bueno, tras esto, mi consejo de hoy es que escuchéis música de todo tipo, sobre todo si es en directo. Os lo dice uno que ha ido a un concierto de OBK en la Sala Bikini de Barcelona.
Comentarios
Cuántos recuerdos del concierto de OBK! (suspiro) ^-^
Para cuando esa birra chicos!!!