Avalanch se mete en los cómics

Llevaba tiempo desconectado de Avalanch; concretamente, desde su espléndido disco 'El llanto de un héroe' (1999). Me he vuelto a reenganchar a los asturianos tras escuchar su último trabajo 'Malefic Time: Apocalypse'. Es la banda sonora del cómic homónimo de Luis Royo y su hijo Rómulo. Combina heavy metal y pintura. Excelente.

Me acerqué a su actuación en la 30ª edición del Salón Internacional del Cómic de Barcelona. No fui a comprar tebeos ni a rendir homenaje al dibujante francés Moebius (a quien estaba dedicado el certamen). Fui a escuchar a Avalanch. Apenas tocaron media hora. Cinco canciones. La prueba de sonido duró más. Se reservaron para el concierto que tenían por la noche en la sala Razzmatazz. Al mini showcase matutino (empezaron a las 12 horas) sólo asistieron unas cincuenta personas. La mayoría, adolescentes, muy fans de la banda y de todo lo que rodea a los cómics. Era un ambiente diferente a lo que estamos acostumbrados: entre freak, épico y juvenil.

El escenario era sencillito.Ni las pantallas gigantes ni las ilustraciones del cómic que acompañan a Avalanch en su gira 'Malefic Tour'. Luis y Rómulo Royo tampoco dibujaron 'en vivo' al ritmo de la música, como también es habitual en estos conciertos, sólo dijeron unas palabras antes del inicio (luego estuvieron firmando libros). Pero valió la pena.

En el escueto setlist destacaron los temas 'Malefic Time', 'Baall' o 'Lost in Saint Patrick'. Me sorprendió para bien el vocalista Ramón Lage. Sus continúos cambios de registro son impresionantes. Es, sin duda, uno de los mejores cantantes del heavy metal patrio. El virtuosimo de Alberto Rionda a la guitarra ya lo conocía. En conjunto, me pareció una banda muy seria, muy potente, con una gran versatilidad. Lástima que el concierto durara tan poco. Me quedé con ganas de más.