Tras el éxito de su primer disco, con gira incluida por toda
España, Deniro acaba de lanzar De héroes y gobernantes. Lo grabaron en los
estudios Sadman de Madrid y fue mezclado en Finvox (Finlandia). “Este segundo
álbum es más comprometido con los tiempos que vivimos. El rock siempre ha sido
una voz y un refugio para el descontento en momentos complicados como el de
ahora. He querido ser consecuente y hay algunos temas de denuncia social. Viví
el movimiento 15-M muy de cerca y la actualidad más reciente hace necesario que
no nos quedemos callados”, señala.
El sonido de la banda es muy variado, siempre dentro del
rock. “No me gusta poner etiquetas. Las primeras críticas que estamos
recibiendo del nuevo disco hablan de lo diferentes que suenan los temas entre
sí. A veces parecen otros grupos tocando. Veo esto como algo positivo, ojalá
nos lo sigan diciendo de aquí a diez años, si seguimos”, afirma.
Deniro se ha consolidado dentro de la escena rockera
madrileña. “Madrid es un patio difícil para una cosas y fácil para otras. Es
una ciudad muy musical, con infinidad de lugares para tocar y un público
exigente acostumbrado a los directos.
Tengo suerte de formar parte de un grupo con músicos excelente, con años de
experiencia en otras bandas”. El guitarrista Nano tocó anteriormente en Habeas
Corpus.
Con su álbum de debut, El extraño disfrazado de normal,
llegaron a un espectro muy amplio. «El
público del rock es generoso con los que trabajan y siempre está dispuesto a
sentarse a escuchar. Si luego le gusta, se convierte en un público fiel. De ahí
que la gira fuera tan extensa. Por desgracia no contamos con grandes
plataformas comerciales para darnos a conocer, nuestra publicidad es nuestro
directo», manifiesta.
Miller, afincado en Madrid desde hace varios años, se
incorporó a Deniro casi por casualidad: “Un amigo me llevó a ver un grupo que
buscaba cantante y surgió la oportunidad. Esta banda tiene algo distinto, creo
que puede llegar a ser muy grande”. “Me encontré con un sonido maduro y
personal al que era complicado dar una pincelada propia. Había cosas del grupo
que me encantaban, como su influencia de Kyuss, A Perfect Circle o Toll, pero
mi estilo se acopla un poco más al sonido
de Pearl Jam o Foo Fighters”, asegura.
Se tuvo que adaptar a cantar en castellano. Hasta su llegada
a la banda siempre había cantado en inglés. “El paso ha sido difícil, duro y
muy interesante. Es mucho más difícil componer en castellano, pero el léxico
es, sin duda, mil veces más rico. Lo complicado es encontrar la melodía e
intentar que no esté peleada con la letra”, comenta.
Ser un actor famoso no afecta a su carrera musical. "Nunca
hemos publicitado que esta banda es la banda de... Espero ser lo
suficientemente convincente como cantante como para que uno se olvide de eso.
De lo único que nos ha servido que yo sea en alguna medida conocido es que nos
han llamado para conciertos benéficos, pero nada más. Somos autofinanciados y
salimos con el sello de Nano", concluye.
Comentarios