Distrito Rojo ofreció el viernes en Salou su primer concierto. ¿Qué nota le pones?
Nunca he sido demasiado amigo de las puntuaciones, pero puedo decir que es el mejor primer bolo que he hecho con cualquier proyecto. Nos faltaron muchas cosas que se van consiguiendo conforme vas haciendo más conciertos, pero nos lo pasamos bien y supimos mantener el control. Con eso ya estoy satisfecho.
¿Qué destacarías?
Al público. Me sorprendió la atención que le prestaban a las canciones. Al final de cada tema, después del aplauso, había un silencio. Igual flipaban de lo mal que lo hacíamos pero prefiero pensar que nos estaban escuchando.
Al tratarse del primer bolo, ¿estábais más nerviosos de lo habitual?
Por más conciertos que hayamos hecho con otras formaciones, no deja de haber nervios antes de empezar. Por respeto al público, a las canciones, a querer hacerlo lo mejor posible... Cuando dejas de sentir esos nervios, creo que es el momento de plantearte si deberías dejar de subirte a un escenario.
Presentásteis los temas del que será su primer disco.
Tocamos algunos de los temas que irán en el disco y otros que quizá no. Nos faltaron algunos que todavía no tenemos muy ensayados. Quisimos tocar esas canciones en directo antes de grabarlas para ver nuestra reacción y la del público. Te das cuenta de cosas que en el local son mas difíciles de ver.
¿Cuándo verá la luz este primer trabajo?
Ya tenemos todas las canciones y lo grabaremos este verano. La idea es que el disco salga a partir de septiembre, aunque todavía es pronto para decidir.
¿Por qué os llamáis Distrito Rojo?
Distrito Rojo puede ser aquello de nosotros mismos que no queremos ver, pero que está ahí.
¿La etiqueta que más os pega es la rock urbano?
Bueno, no sé mucho de etiquetas. Me gusta decir que hacemos rock.
Distrito Rojo está formado por miembros de otras bandas. ¿Se trata sólo de un proyecto paralelo o apuestáis por llegar lejos?
Algunos de nosotros tocamos en otras bandas, en unas por placer y en otras, aunque haya algo de placer, más para ganarse la vida. Ojalá algún día pudiéramos vivir de esto, pero de momento el objetivo es disfrutar con lo que hacemos, hacer buenos discos y poder salir a tocar. Esperemos que a las bandas que empezamos no nos lo pongan más difícil, porque ya rozamos lo imposible.
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