Eldorado eligió la recatada pero emblemática sala Monasterio
de Barcelona, en pleno puerto olímpico, para presentar su nuevo disco, titulado
‘Karma Generator’ en su versión en castellano y ‘Babylonia Haze’, en inglés.
Fue un concierto íntimo, sólo para fans y medios de comunicación, organizado por Infernal Days. El aforo
estaba completo.
Era el inicio de la gira que llevará a la banda madrileña por toda España. La
primera toma de contacto de sus nuevas canciones con el público. Aprobaron con
nota. Con muy buena nota. Y no porque
tuvieran la ventaja de estar arropados por su público más fiel. Subjetividades
a un lado, su nuevo trabajo los consolida aún más como uno de los referentes
patrios del rock más clásico, setentero, con alusiones al rock progresivo e
incluso la psicodelia. Suena potente tanto en el idioma de Cervantes como en el
de Shakespeare. El vocalista Jesús Trujillo es un fenómeno.
El cuarteto estuvo cerca de dos horas sobre el escenario.
Basaron casi todo su repertorio en su nuevo disco. Como era de esperar. Aunque
también repasaron los temas más destacados de sus primeros álbumes. Abrieron
con la enérgica ‘Hipernova’. Un trallazo. La evolución del grupo hacia un rock
aún más duro quedó reflejada inmediatamente con ‘Gente diablo’, ‘No me
encontrarán’ y ‘puedes decir adiós’. Música claramente influenciada por las
bandas sureñas estadounidenses pero que por momentos llegó a coquetear con el
heavy. Hard rock con matices. Original. Auténtico.
Con la zeppeliana ’Midnight Game’ llegó su primera alusión a
su magnífico disco anterior ‘Antigravity Sound Machine’. Más adelante también
rescataron ‘Space Mambo’ (con un espléndido César Sánchez al bajo), ‘Kassandra’
y ‘Another Bright Sunday’, con un solo de batería de Christian Giardino, que
acabó tocando con las manos.
Los cuatro músicos tuvieron su momento de
lucimiento. Trujillo fue protagonista a los teclados en la nueva ‘La flor de la
envidia’, justo antes de que versionaran ‘Somebody to love’ de Jefferson
Airplane. Quedó claro que música han mamado.
Al guitarrista Andrés Duende le tocó en los bises, con un virtuoso
inicio de ‘Karma Generator’. Cerraron con el tema que les consagró en sus
inicios, ‘La casa de las 7 chimeneas’, que en su versión en inglés fue
finalista en 2009 en los premios australianos Musicoz como mejor canción
internacional.
Crónica publicada en la revista Heavy
Comentarios